Los ríos de agua negra son un fenómeno geológico y ecológico único. De todas las zonas montanas que drenan hacia la planicie amazónica, el escudo de las Guyanas es la mas antigua de todas. Por mas de 200 millones de años han corrido ríos sobre sus laderas, lavando, disolviendo y erosionandolas, llevando agua al Amazonas. Después de tanto tiempo, ya no queda que disolver. Estos ríos corren libres de minerales, sobre camas de arena blanca, y lo único que disuelven son ácidos orgánicos (húmicos) y taninos de la vegetación que cae al agua. Sin el efecto buffer de sales minerales, el agua es muy suave y se acidifica rapídamente en presencia de los ácidos orgánicos, alcanzando valores de pH < 4 en algunos tributarios de lenta corriente.
En estos ríos crece poca vegetación subacuática, y la fauna asociada tiene sus metabolismos afinados a esas condiciones. Los ríos Guainìa, Inirida y Atabapo son tres de los afluentes del Río Negro que zurcan el sureste de Colombia. Manejamos gran variedad de peces de estos cuerpos de agua, y muchos pueden mantenerse en agua de mayor pH (5.5 – 7.5), ya que durante la época de lluvia los parámetros del agua cambian. Sin embargo, para poder reproducir muchas de estas especies, necesitará poder manejar agua suave (Dh 1) y de pH<5, ya que son esas condiciones las que disparan parte del comportamiento reproductivo.